Voces de AmŽrica Latina II

Los poemas que están reunidos en este libro son un homenaje de Augusto Pinilla a las lecturas que admira y quiere Aparecen Borges, Cortázar, Huidobro, Rimbaud, Whitman y los recuerdos de los años setenta También autores más locales y conversaciones sobre literatura en algún rincón de Bogotá Siempre desde una postura muy personal donde el propio autor queda al descubierto

Cincuenta días y quinientas noches: Diario de una reina con corona es una recopilación de poemas donde su autora se abre literalmente en canal para describir, de un modo rotundo y sincero, los sentimientos que la asaltan en medio de la pandemia que asola al mundo y durante los cincuenta días de confinamiento ocurridos en España desde marzo del 2020 a mayo del mismo año. La obra explora sentimientos e ideas, una a una, mientras realiza un explosivo camino de descubrimiento personal, amoroso y anímico envuelto en unas circunstancias extremas. Escritos a modo de diario con un estilo...

«Estoy con algo de temblor en el cuerpo y estos pies que se desnudan en mis noches de tus dedos...». Juan Fuentes Camacho nos brinda un paseo por este poemario que habla del amor y sus imposibles, de ese amor que aprieta y duele, que deja vaciedad, que nos hace marionetas de las sensaciones de pérdida y reencuentro.«Y que me lleves y me enseñes lo que hace el cuerpo / que se cansa de ser instinto y quiere ser pecado. / Que ya vi que te gusta mi risa / y reír bastante quiero», poemas que invitan a ser leídos una y otra vez porque se asoman al amor romántico, sufrido, siempre...

La remembranza del pecio es un poemario esculpido con preciso cincel, más que versos, el lector se encuentra con esculturas líricas ante las que no puede hacer otra cosa que pararse a contemplarlas. Con un estilo en el que se mezcla el verso libre (y liberado) con un armazón barroco y conceptual, Ángel Pablo Ferreira invoca los grandes mitemas de la poesía universal. ¡No te arrepientas, testigo último de ti mismo! Despierto de la Traición sereno ¡Sin nombre, sin dueño! Bestia brava en manso pecho Nada desborda el dúctil recuerdo