Sillas, moscas y otros bichos

Frankenstein, Detective Privado es una historia extremadamente boba que transcurre en el apartmento 221B de la Calle Baker. O más bien al lado de esa famosa dirección. El vecino de Sherlock Holmes y la Sra. Watson (el pobre John fue atropellado durante el cumplimiento del deber) es el nuevo detective de Londres: Frankenstein. No, no Victor Frankenstein, sino la terrible criatura inhumana mejor conocida como el Monstruo de Frankenstein. Además, piensa menos en Mary Shelley y más en Universal Studios. Es grande, verde, indestructible, y sólo se comunica con gruñidos. Lo ayuda su...

M. y S. han decidido adoptar un niño. El autor narra, empleando la sátira y una buena dosis de surrealismo, el duro y complicado proceso por el que debe transitar la pareja protagonista para alcanzar su objetivo de convertirse en padres. Camino lleno de trabas burocráticas y otros obstáculos, representados de forma sarcástica e irónica que sorprenderá a los lectores. A medida que van transcurriendo las disparatadas etapas del proceso, los solicitantes van recibiendo diversos mensajes anónimos que se convertirán en fundamentales para la resolución de la trama. Atípica y sorprendente ...

De nuevo a la carga Masuriel, el escritor espaol empeado en hacerles pasar las horas a sus seguidores con un permanente gesto de sonrisa en sus caras, y de nuevo con un puado de chascarrillos de fondo sarcstico e irnico con la exclusiva y pertinaz pretensin de animarles un poquito a la rebelda moral y a la crtica cida y constructiva. A la vez que presenta Masuriel sus chascarrillos propios originales e inditos, recupera en este nuevo libro algunos chiste annimos de toda la vida, continuando en su obligado y humilde homenaje a los tantos! que a l le precedieron. Y de nuevo los unos y los otros ...

Este libro se compone de una selección de textos mínimos que he ido publicando en la red social Twitter. Mayormente, son pequeñas historias, algunas podrían clasificarse como microrrelatos en la línea del que Augusto Monterroso dedicó a su ya famosísimo dinosaurio; el resto son simples divertimentos, chistes, juegos de palabras y hasta ocurrencias más o menos acertadas. En líneas generales, el espíritu que ha presidido mi actividad tuitera ha sido el del humor, porque como dijo G.K.Chesterton: Un hombre que no es en parte un humorista no es más que parte de un hombre.