Noam Chomsky, nacido el 7 de diciembre de 1928 en Filadelfia, Pensilvania, es un destacado lingüista, filósofo, activista político y crítico social, reconocido mundialmente por sus contribuciones a la lingüística y su incisiva crítica a las políticas de Estados Unidos y otras potencias globales. Desde una edad temprana, Chomsky mostró un interés por el lenguaje y la gramática, influenciado por su entorno familiar, ya que sus padres eran educadores.
Chomsky se graduó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en 1949, donde también obtuvo su doctorado en 1955. Su trabajo innovador en el campo de la lingüística formal revolucionó la manera en que se comprende la gramática, argumentando que el lenguaje humano es inherentemente una capacidad biológica. Su propuesta de la gramática generativa sugirió que existen estructuras subyacentes en el lenguaje que son universales a todas las lenguas humanas, desafiando así diversas teorías previas sobre la adquisición y estructura del lenguaje.
Durante la década de 1960, Chomsky se convirtió en una figura prominente no solo en el ámbito académico, sino también en el contexto político. Su crítica a la intervención de Estados Unidos en Vietnam le llevó a convertirse en un activista anti-belicista. Su libro, "Responsibility of Intellectuals", publicado en 1967, convirtió a Chomsky en una voz influyente en el movimiento pacifista, argumentando que los intelectuales tienen la responsabilidad de cuestionar las narrativas oficiales y el uso del poder estatal.
A lo largo de su carrera, Chomsky ha escrito más de 100 libros que abarcan temas de lingüística, psicología, filosofía y política. Sus obras más destacadas incluyen "Syntactic Structures" (1957), que es fundamental en el desarrollo de la lingüística moderna, y "Manufacturing Consent" (1988), coescrito con Edward S. Herman, donde analiza cómo los medios de comunicación sirven a los intereses de las élites en lugar de informar al público. En este último, Chomsky y Herman presentan el “modelo de propaganda”, que describe cómo el control corporativo sobre los medios de comunicación influye en la información que recibe el público.
Chomsky ha sido un crítico constante del neoliberalismo y el imperialismo, y su análisis sobre la globalización y sus efectos ha resonado entre activistas y académicos por igual. Ha participado en numerosos debates, conferencias y programas de televisión, donde ha debatido sobre temas como la política exterior de EE. UU., la economía global y los derechos humanos. Su postura crítica hacia el capitalismo y el poder corporativo ha hecho que muchos lo consideren una figura polarizadora, admirado por algunos y vilipendiado por otros.
A pesar de su fama, Chomsky se ha mantenido fiel a sus principios, abogando por la justicia social y la equidad. Ha sido galardonado con numerosos premios, entre ellos el Premio Erasmus en 2010 y el Premio de la Paz de los Libros en 2017. Actualmente, Chomsky sigue siendo un activo defensor de los derechos humanos y un crítico del sistema político y económico actual, reafirmando su compromiso de luchar por un mundo más justo y equitativo.
Su legado en el campo de la lingüística es innegable, habiendo sentado las bases para el estudio moderno del lenguaje y la comunicación. Noam Chomsky continúa siendo una figura influyente tanto en la academia como en el activismo político, inspirando a generaciones de estudiantes y ciudadanos a pensar críticamente sobre el mundo que les rodea.