El Reformatorio

Asume el compromiso ineludible de ser el actor de tu vida, rompe con el conformismo, las enfermedades ficticias y las angustias existenciales. Descubre como eres una persona extraordinaria, única e irrepetible, con errores, vicios, mentiras, pero con actitudes positivas, valores, principios, proyectos... Diferente al resto de la humanidad. Deja ya de mentirte que no puedes cambiar ni superarte. Lucha contra el doloroso sufrimiento de no ser tú mismo. Encuentra el verdadero sentido de tu vida, comparte tus sentimientos y emociones íntimas, expresa sin temor tus debilidades humanas, abandona ...

Tom Kendall, um detetive particular muito realista, é contratado para investigar a morte de um jovem jornalista. Todas as provas apontam claramente para a ocorrência de um acidente: um simples e terrível acidente. Essa é a conclusão do legista e da polícia. Além disso, havia duas testemunhas. Viram todo o ocorrido. Mas fora mesmo um acidente ou algo mais sinistro? Enquanto uma epidemia viral espalha-se rapidamente pela América Central, um simples caso logo coloca Kendall contra uma das maiores empresas farmacêuticas do país.

Un atracador de bancos, un sicario y un traficante de drogas intentan llevar a cabo sus planes durante una jornada que se convierte en una pesadilla de muerte y destrucción. Si ese día tuviste la mala suerte de cruzarte en el camino de alguno de ellos, tal vez aparezca tu nombre en las noticias. Pero la gente no hablará de ti en los trabajos, en los bares o en las cafeterías, porque los auténticos protagonistas, las estrellas del circo mediático siempre han sido y serán ellos, los "cabrones".

Excerpt: "The following attempt at a tragedy in fiction (a tragedy, however, without a tragic ending) must not be construed into an attack on the English priesthood generally. I have simply pictured, in the Rev. Charles Santley, a type of man which exists, and of which I have had personal experience. Fortunately, such men are uncommon; still more fortunately, the clergymen of, the English Establishment are for the most part sane and healthy men, too unimaginative for morbid deviations."