Oradores Sagrados de Fin del Siglo: Carlos Cortes Lee, Francisco Javier Zalduua Y Juan Buenaventura Ortiz (Classic Reprint)

EL MINISTERIO PROFÉTICO DEL ESPÍRITU SANTO es un libro que establece un fundamento bíblico sobre el rol profético que ejerce la persona del Espíritu Santo en la vida del creyente y en la iglesia de Jesucristo. Muchos desconocen las distintas facetas del mover profético del Espíritu Santo y no saben quién es Él verdaderamente. A través de las páginas de este libro el creyente podrá aprender principios de cómo desarrollar una relación profética con el Espíritu de Dios y descubrir que se puede escuchar la voz de Dios.

Qual’è il senso della nostra vita? Per cosa viviamo? Sono domande che spesso restano senza risposta. Non si tratta di domande secondarie, ma vitali e trascendenti. A maggior ragione, se intravediamo la sua risposta: come muoverci verso lo sviluppo della nostra identità? Come sentire che cresciamo e ci rendiamo conto di essere sempre più pieni? Oggi più che mai, in mezzo a una società che ci spersonalizza e ci trasforma in soggetti anonimi di una massa, abbiamo bisogno di conquistare noi stessi a partire dal nucleo della nostra personalità. Dio ci ha creati esseri unici, ma soggetti...

La colección Con Él, continua con el tomo XX: Septiembre 2013, con Él, 30 meditaciones, desde el domingo de la 22ª semana del Tiempo ordinario al lunes de la 26ª semana del Tiempo ordinario (San Jerónimo) (1 de septiembre al 30 de septiembre), acompañadas del Evangelio del día y un santoral seleccionado del mes y un devocionario con las oraciones vocales recomendadas por la Iglesia. El autor ha escrito las meditaciones, con ayuda del Evangelio de cada día. Su único propósito es que te ayuden en tu oración personal con Dios de este mes de septiembre. Porque la vida cristiana no es...

Pecaría de pretencioso si buscase un padrino rumboso para bautizar este librillo. Te necesito benévolo. Allá en mis años de estudiante, un padre venerable —debió ser ante la fecha de san José— me preguntó si sentía devoción al santo. No recuerdo mi contestación pero sí su gesto de extrañeza. No debió complacerle la respuesta. Años después, en contacto con las Obras de santa Teresa y de sus hijos, cobró fuerza y sentido teológico mi admiración y devoción. Murió aquel venerable padre; si hoy me leyera esbozaría una leve sonrisa