No hay padres perfectos

Los padres perfectos -nos dice el doctor Bettelheim- solo existen en nuestra fantasía. A lo que hay que aspirar es a ser unos padres "lo bastante buenos", que establezcan con sus hijos una mutua relación gratificante y que desarrollen un gran sentimiento de seguridad en su función de padres. Éstos no deben ceder al deseo de "construir" al niño que a ellos les gustaría tener, sino que deben ayudarle para que se desarrolle plenamente y llegue a ser lo que él quiera y pueda. Este pequeño libro, un clásico en el arte de educar a los hijos sin angustias ni complejos, nos enseña cómo la...

Los ojos son una ventana abierta la interior del organismo. Asómese a ella. Si los ojos encierran un misterio esta obra ofrece el mejor camino para desvelarlo. Cada órgano de nuestro cuerpo se refleja en un punto exacto del iris. Con este manual aprenderá a reconocer esos puntos y a interpretar las señales que aparecen en ellos. Un gran especialista en iridología le acerca a este apasionante mundo, con un compendio ameno y muy ilustrado. A través de los ojos usted puede: - Diagnosticar enfermedades - Valorar el estado de los diferentes órganos y sistemas corporales - Conocer los puntos ...

La historia de España se remonta muchos siglos atrás y qué duda cabe que ha jugado un papel muy importante -en determinados momentos, fundamental- en el devenir de los tiempos y en el desarrollo de muchos pueblos. Una historia a la que la Armada no ha sido ajena; más bien todo lo contrario. A lo largo de los siglos la Armada ha permanecido en primera línea de la vida nacional, a la que sus hombres han contribuido de manera decisiva con muchos hechos gloriosos de los que podemos sentirnos muy orgullosos. Por eso, cuando uno lee un libro de carácter histórico, es con frecuencia...

«El sentido de los textos bíblicos no es siempre inmediatamente accesible. Hace falta una cierta familiaridad con el lenguaje, la cultura y la mentalidad del mundo bíblico o del Próximo Oriente antiguo. Esto no quiere decir que sea imposible entenderlos, sino solamente que, sin una adecuada preparación y un esfuerzo necesario de comprensión, muchos de estos textos se mantienen oscuros o solo puede recuperarse una mínima parte de su significado» (tomado del capítulo 1).

¿Puedes calcular el tiempo sin reloj? La abuela dice que sí, que conoce un montón de maneras de hacerlo: puedes contar los segundos por los latidos de tu corazón..., el agua de la bañera tarda en enfriarse una hora... y sabes que ha acabado el día cuando tu madre te da un beso de buenas noches... Un libro que nos enseña a disfrutar de la vida, de la tranquilidad en las cosas, con unas ilustraciones sorprendentes.