Las rémoras

Eloy Urroz Kanan es un reconocido escritor y poeta mexicano, nacido el 3 de enero de 1965 en la Ciudad de México. Es conocido por su versatilidad y creatividad en el ámbito de la literatura contemporánea. Desde muy joven, mostró un interés notable por la escritura y la literatura, lo que lo llevó a convertirse en una figura importante en el panorama literario de México.

Urroz Kanan se graduó en la carrera de Literatura hispanoamericana en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). A lo largo de su carrera, ha publicado múltiples obras que abarcan diversos géneros, incluyendo poesía, novela y ensayo. Su estilo es a menudo introspectivo, y sus escritos reflejan una profunda exploración de temas como la identidad, la memoria y la existencia humana.

Uno de sus trabajos más destacados es “La casa de los espejos”, una novela que ha sido aclamada por la crítica y es considerada una de las obras maestras de la literatura contemporánea mexicana. En este libro, Urroz Kanan juega con el concepto de la percepción y la realidad, creando un mundo en el que los personajes deben confrontar sus propios miedos y deseos a través de una narrativa compleja y cautivadora.

Además de su labor como novelista, Eloy Urroz también ha sido un prolífico poeta. Su poesía es conocida por su musicalidad y su capacidad para evocar emociones profundas. A lo largo de su carrera, ha participado en diversas antologías y ha recibido varios premios y reconocimientos por su aportación a la literatura mexicana.

• Premios y Reconocimientos:
• Primer lugar en el Concurso Nacional de Poesía.
• Premio Internacional de Novela, por “La casa de los espejos”.
• Integrante de la Asociación de Escritores Mexicanos.

A lo largo de su trayectoria, ha colaborado con diversas revistas literarias y ha participado en festivales de literatura tanto en México como en el extranjero. Su compromiso con la cultura y la educación lo lleva a participar en talleres de escritura y conferencias donde comparte su experiencia y conocimiento con jóvenes escritores.

Eloy Urroz Kanan es una figura influyente en el mundo literario de México, y sus obras continúan inspirando a nuevas generaciones de lectores y escritores. Su habilidad para explorar la complejidad de la condición humana a través de la literatura lo consolida como uno de los grandes maestros de la narrativa contemporánea en español.

En conclusión, su legado literario no solo se limita a sus obras publicadas, sino también a la influencia positiva que ha ejercido en el ámbito de la literatura. La obra de Eloy Urroz Kanan no solo refleja su maestría como escritor, sino que también invita a la reflexión sobre la vida y el arte, asegurando así su lugar en la historia de la literatura mexicana.

Mientras uno pasa las páginas de sus cuentos, su presencia permanece cerca. Tan palpable es, que se alcanza a sentir el suave susurro de su dedo al deslizarse bajo las líneas que él mismo escribió. Y, cuando el lector se detiene extrañado y levanta la cabeza para mirarlo, él le guiña un ojo.

Archeologist Isaac Cohen has no idea that he will set in motion possible armagedon-like conditions when he discovers, in a library hidden away in a Tuareg city, a mysterious and omnious fifteenth-century manuscript written by a Jew from the Spanish city of Toledo, who had to flee from there during a horrible three-day religious uprising in 1467 known as "The Magdalena Fires."

En el año 2117, en un mundo en el que prevalece el ateísmo, la ciencia trata de satisfacer en parte el ansia de eternidad que atormenta, a pesar de todo, al corazón humano. Un experimento con drosófilas que busca la prolongación de la existencia tiene un éxito clamoroso: esas moscas de la fruta, que normalmente viven ocho semanas, continúan viviendo durante meses y luego durante años, siempre completamente sanas. Se comienza a suponer con plausibilidad que se han convertido en imperecederas. Algunos, por el contrario, piensan que el mérito no ha sido de los investigadores, sino que...

El guardián invisible de Dolores Redondo es la primera parte de la Trilogía del Baztán. «Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica y ancestral parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en actitud...