Guía de alimentación del diabético

No sabes ni freír un huevo. O sí sabes, pero estás cansado de comer siempre lo mismo. Y por supuesto, no tienes tiempo (ni ganas) de cocinar. Si éste es tu caso, éste es tu libro. Aquí encontrarás las herramientas necesarias para sobrevivir en tu día a día de una forma fácil, equilibrada y sabrosa: tan sólo necesitarás un microondas, el Estuche de Vapor de Lékué y 10 minutos al día.

Tenemos mucho cuidado para asegurarnos de que nuestras recetas sean cocinadas con éxito. Normalmente hemos escrito instrucciones paso a paso muy precisas, para que todo el mundo pueda volver a cocinar nuestras recetas. Con nuestras recetas no tienes que tener miedo de que no funcione. Con nuestras recetas funcionará. Nuestras recetas se pueden adaptar a todos los gustos de forma lúdica, para que realmente todo el mundo pueda disfrutar de nuestras recetas. En la preparación también encontrarás instrucciones para que funcione. Encontrarán muchas recetas tradicionales en nuestros libros...

Rosario Olivas presenta un estudio, basado principalmente en el testimonio de los cronistas, sobre las costumbres gastronómicas, los banquetes, las técnicas utilizadas con los alimentos, el servicio, la comida cotidiana y festiva, la conservación de los alimentos, la despensa, las bebidas y utensilios empleados durante el imperio del Tahuantinsuyo. Muchos de los aspectos mencionados son practicados en la actualidad no solo en el Perú andino, sino también en las áreas rurales y urbanas de Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina. Cabe resaltar que la obra recoge también historia, tradiciones ...

En verdad, buen sitio es Nuevo León para un comelitón. En banquete singular podrían reunirse los huevos en concha, el principio o arroz con el tradicional carnero, la gallina en frío con su acompañamiento de turcos o empanadillas de carne seca, la espléndida e imperecedera machaca, para concluir luego -al cabo de ir y venir de muchas fuentes y servicios- con el queso de leche retorcida, magnífico en su elemental pureza, amén de las "glorias" de leche quemada y nuez o los viejitos de piloncillo y cacahuate o avellana. ¡Salud!