El intérprete del dolor

Nuevas peripecias de los dos personajes de Warhammer. Gotrek y Félix: ¿Héroes olvidados del Imperio o unos vulgares ladrones y asesinos? Tal vez la verdad resida en un punto intermedio y la respuesta dependa de a quién se lo preguntes... Gotrek y Félix acuden a toda prisa a la fortaleza de los enanos en Karak-Kadrin y la encuentran sitiada por uno de los fabulosos ejércitos del Caos, liderado por el señor de la guerra Garmr. Cuando el rey Ungrim Puño de Hierro les habla sobre el legendario Camino de las Calaveras y los intentos de su odiado enemigo de abrir un portal para acceder al...

Poco después de que un prestamista sufra el ataque de una terrible fiera en el garaje de su casa, la novelista de éxito Herminia Molina recibe una serie de correos electrónicos en los que aparecen las fotografías de varias víctimas de asesinato, acompañadas de unos textos enigmáticos. Reacia a aceptar el juego que parece proponerle el asesino, Minia se ve obligada no obstante a participar en la investigación de aquellos crímenes que le son enviados con antelación, descubriendo que el motivo que impulsa al asesino se remonta a un pasado común con el de ella. Con esta nueva novela de ...

Solo una escritora como Rosa Montero podría llevar a buen puerto dos proyectos literarios tan ambiciosos, únicos e inclasificables como La ridícula idea de no volver a verte y El peligro de estar cuerda, que se han convertido además en dos de sus libros favoritos entre los lectores. En el primero, partiendo del diario que Marie Curie escribió tras la muerte de su esposo, nos habla de la superación del dolor, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a disfrutar de la existencia con plenitud y ligereza. En El peligro de estar cuerda, por su parte, nos ...

El vecino nuevo Maureen Child El multimillonario Tanner King quería terminar con el negocio de árboles de Navidad de su vecino, que le molestaba mucho. King tenía el dinero y el poder suficientes como para conseguir que le cerraran el negocio, así que a Ivy Holloway, la propietaria de la plantación, no le quedaba otra opción que ablandarle. Tanner no podía vivir tranquilo por culpa del negocio de su vecino y, además, no conseguía deshacerse de la guapa asistenta que le había mandado su abogado. No era capaz de dejar de pensar en ella ni evitar besarla. El problema era que la dueña...