Díptico de la frontera

Clementina es una niña muy especial, quizas se deba al entorno donde nació, la epoca que le tocó vivir (años 40 en España) o sus padres, lo cierto es que poco a poco, los temores de su madre, hicieron que se fuera rodeando de un mundo de fantasías que terminaron envolviendola.

Pocas obras se explican tan bien desde la biografía de su autor como la de Francis Scott Fitzgerald. Nadie como él encarnó la euforia de la Era del Jazz y, posteriormente, la depresión del Crack del 29. Conoció el éxito temprano y fulgurante y sin embargo en sus últimos años sufrió el fracaso y el olvido. Aunque Fitzgerald siempre consideró sus cuentos literatura alimenticia, vistos con la perspectiva del presente constituyen una parte fundamental de su obra y se inscriben en la gran tradición cuentística de los Estados Unidos. Esta antología recoge los mejores cuentos de sus...

La dama pálida es un relato corto escrito por Alejandro Dumas como parte de su recopilación de cuentos de terror Los mil y un fantasmas. Edwige, una noble polaca de Sandomir, se ve obligada a exiliarse al monasterio de Sabastru. Durante su viaje, ella y su cortejo son asaltados por bandoleros, dirigidos por los hermanos Kostaki y Gregoriska, de la familia Brancovan. Los dos hermanos se enamoran de la joven Edwige, y ya en el castillo de la familia, comienzan a competir por su afecto. Tras la repentina muerte de Kostaki, durante las noches, la joven comienza a ser visitada por un vampiro que ...

ÉL ERA MUCHO MÁS DE LO QUE PARECÍA… El ejecutivo neoyorquino Darren Kaiser lo tenía todo: belleza, dinero, mujeres. Después de ser elegido Soltero del Año en una revista nacional, había decidido desaparecer... y mudarse a Seattle haciéndose pasar por un tipo mucho más formal. Pero no había contado con que conocería a Kate, su preciosa vecina, ante la que no le importaría desnudar su alma. Cuando Kate Monahan conoció a "Dean", no supo qué pensar de él. Aunque habían empezado con mal pie, Kate sabía que era buen tipo. Sólo le gustaría que se quitara aquella ropa tan formal...