Mario Santiago Papasquiaro nació el 24 de diciembre de 1942 en la Ciudad de México y falleció el 7 de enero de 1998 en la misma ciudad. Fue un poeta y ensayista mexicano, conocido como una de las figuras centrales de la poesía contemporánea en México y un importante representante del movimiento literario conocido como la infrarrealismo.
Desde joven, Papasquiaro mostró una inclinación hacia la literatura. A principios de la década de 1970, se unió a un grupo de poetas que se oponía a las corrientes literarias establecidas y buscaba nuevas formas de expresión. Este grupo, conocido como infrarrealistas, incluía a destacados poetas como Homero Aridjis, Jacobo Lifante y José Luis Zárate.
La filosofía del infrarrealismo se centraba en la búsqueda de una poesía que desafiara las convenciones establecidas y que explorara la realidad desde perspectivas innovadoras y provocativas. El grupo se caracterizaba por su rechazo a las normas académicas y una fuerte crítica a la literatura comercial. En este contexto, Mario Santiago Papasquiaro emergió como una figura clave, conocido por su estilo visceral y su lenguaje audaz.
Uno de sus trabajos más emblemáticos es “La poesía no es un lujo”, un manifiesto literario que expone su visión sobre la poesía como una herramienta de resistencia y transformación social. Esta obra, junto con su poesía, refleja su profunda preocupación por la realidad social y política de México, así como su deseo de romper con los límites impuestos por la tradición.
Papasquiaro también es reconocido por su relación con Octavio Paz, el célebre poeta y ensayista mexicano. Aunque admiraba la obra de Paz, Papasquiaro criticaba su enfoque más conservador hacia la poesía y su vinculación con el poder. Esta tensión entre los poetas de la tradición y los innovadores como Papasquiaro es una constante en la historia literaria de México.
Su estilo poético se caracteriza por una combinación de surrealismo, vanguardismo y un fuerte compromiso social. A través de sus versos, Papasquiaro logró captar la voz de una generación marcada por la desilusión y la búsqueda de identidad en un mundo en constante cambio. Su obra está llena de referencias a la cultura popular, la vida urbana y una crítica mordaz a la realidad social.
Entre sus obras más destacadas se encuentran “El amor es un perro”, que explora las complejidades del amor y la soledad, y “Los poemas de Mario Santiago”, una recopilación de su poesía más significativa. A pesar de su contribución a la literatura, Papasquiaro vivió en gran medida en el margen, y su obra no recibió el reconocimiento que merecía durante su vida.
En la última parte de su vida, Mario Santiago Papasquiaro sufrió problemas de salud que lo llevaron a un estado de aislamiento. A pesar de ello, continuó escribiendo y creando hasta su muerte en 1998, cuando falleció a causa de complicaciones de salud relacionadas con el consumo de alcohol y drogas.
La influencia de Papasquiaro ha perdurado en la poesía contemporánea mexicana, inspirando a nuevas generaciones de poetas a explorar formas de expresión menos convencionales y a cuestionar las normas establecidas. Su legado continúa vivo en las voces de muchos que buscan desafiar la realidad a través de la palabra.
En recuerdo de su vida y obra, se han llevado a cabo numerosos homenajes y se han publicado antologías que recopilan su poesía, asegurando que su voz siga resonando en el panorama literario de México y más allá.