El alocado mundo de Rebeca

Un obispo e inquisidor español del siglo XV encomendó a un artista holandés unos enigmáticos relieves con destino a un coro catedralicio en los que plasmó, como en un jeroglífico, los secretos de la Mesa de Salomón, el mítico talismán buscado por los templarios que otorga a su poseedor un poder ilimitado.

È stata una mattinata molto emozionante e mi sono sentito infelice. Quando ho visto James andare a McCarran e andare a Los Angeles, mi sono sentita come abbandonata. Sapevo di non avere il diritto di sentirmi così, ma non potevo controllare le mie emozioni. Non mi ero mai sentito così prima. Pensavo di aver vissuto alcune brutte rotture al liceo, ma nessuna di esse mi ha fatto sentire così male. Il tassista mi ha portato alla concessionaria e ho preso la Land Rover senza incidenti. Era un veicolo così bello, aveva tutti i tipi di opzioni: sedili in pelle, corrente per tutto e un...

Charlotte se agachó para tocarse mientras lo miraba, sintiendo lo mojada que estaba, cuánto deseaba esto. Paul le dirigió una cálida sonrisa y se movió sobre ella nuevamente, presionando con un suave gemido. Charlotte ciertamente había tenido su parte de amantes en el pasado, pero había algo en Paul que era gentil. Parecía realmente preocuparse por su placer sobre el suyo. Él se movió lentamente dentro de ella, construyendo su deseo con el mismo tierno cuidado que uno podría usar para alimentar un fuego reacio. Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello. -Hermosa -murmuró...

Una impresionante novela de suspense escrita por J. M. Peace, que conjuga su faceta de escritora con su trabajo como agente de policía en Queensland, Australia. «Él es un cazador de mujeres. Pero ella no es una presa como las otras.» Samantha Willis es una oficial de policía de Queensland, Australia, y una mujer convencida de su capacidad de cuidar de sí misma.Al menos hasta que cae en manos de un peligroso psicópata, cuyo juego consistirá en cazarla como a un animal. La detective Janine Postlewaite no conoce a Sammi personalmente, pero los agentes de la ley se cuidan los unos a los...