Arlequín

«Soy Luna Domínguez y no quiero saber nada de los hombres. Todos son unos impresentables y unos estafadores, digamos que... son para darles de comer aparte. Menos mal que me voy de crucero para relajarme del odioso año que me he pegado tras mi separación ¡Dios, qué cruz! Aunque por el momento no sé hacia donde me dirijo, sin embargo estoy segura de que será una experiencia "inolvidable". La anhelo. ¡Oh, nooooo! ¡Estoy atrapada en un crucero para singleees!». La protagonista es una chef frustrada que tiene cierta animadversión hacia los hombres a causa de horrorosas vivencias...

"Un exterior masculino, una personalidad femenina y un dios en la cama. Justo ahí a su lado; Emelie ya estaba totalmente enganchada." Emelie y Tina se encuentran en un bar de un pueblo del Canadá rural, donde Emelie no parece poder quitarle ojo a Glenn, un robusto y masculino leñador que trabaja en el hospital. Ante su enorme sorpresa, Tina le cuenta a Emelie que bajo esa apariencia ruda, Glenn es feminista y una buena persona, pero Emelie no acaba de creer a su amiga. Sin importarle tanto su personalidad como el físico, Emelie se embarca en lo que empieza como una noche de sexo de...

Cuando Brecht les dice a sus interlocutores, que él prefiere pensar, que van al mismo lugar por distintos caminos, no puede, estar más, en lo correcto. Los dos van al mismo lugar, los dos se proponen lograr el mejoramiento humano, pero sus caminos se bifurcan en su forma de hacer, ambos toman sendas paralelas, pero distintas. Stanislavski trata de lograr su objetivo, a través de la identificación, entre actor y público, recreando vivencias emocionales, que no se olviden nunca. Por su parte, Brecht, prefiere el distanciamiento, quiso alejarse de la identificación emocional, quiere llegar ...

Ella no puede parar de escribir hasta que encuentre al asesino. El no puede dejar de leer porque el asesino es él.