Rojo aceituna

Menéndez, como cubano que ha sido crítico con el proyecto comunista de su país y que ha emigrado hace casi veinte años, imagina un viaje en busca de los vestigios de la izquierda y del comunismo en el mundo que se presentaba como una tentativa casi fatal, con resonancias de destino. Había que partir con un propósito. Aunque fuera uno pequeño y engañoso, o romántico. "Vamos a empezar por Cuba. Y luego por Sudamérica donde la izquierda ha ido ganando terreno". Una idea inevitable que había que redondear: "Y luego nos vamos al Sudeste asiático. A ver qué queda del rojo de sus...