¡Presente!
¿Qué sucede cuando, al pasar lista en clase y pronunciar un nombre, la respuesta «¡presente!» se convierte en un gesto de adhesión decidida y valiente a la vida? Que la existencia de quien responde se pone de nuevo en marcha. Esto es lo que cree Omero Romeo, quien a sus 45 años, cinco después de haberse quedado ciego y abandonar la docencia, es admitido en un instituto como profesor suplente de Ciencias del último curso de Bachillerato, en una clase en la que han sido reunidos los diez «casos perdidos» de la escuela. El desafío parece imposible para él. Inventa una nueva forma de ...