El profesor de francés
Cuando Callie creía haberse resignado al papel de «florero» en la sociedad, l'amour, con acento francés, llama de nuevo a su puerta. Lady Callista sabe que hay cosas que una dama no debería permitirse. Ser pelirroja y algo tímida. Seguir soltera a los veintisiete años. Preferir una vida apacible en el campo a la temporada en Londres. Entregarse a sus alocadas fantasías de una vida aventurera y romántica. Ser una experta en la cría de ganado (afición que su familia ha ocultado tanto como ha podido). Haber tomado unas particulares lecciones de francés... Y, sobre todo, dejar que el...