Días sin tiempo
Si alguna vez Carmen creyó que su vida era perfecta, hoy la misma le mostraba lo equivocada que estaba. La sumisión de aquellos días había sido su perdición, y hoy, ellos le mostraban que la vida le pedía cambios y que los cambios pedían exigencias. David y Ramón estaban atrapados, pero no perdidos. Sus machismos retrógrados fortalecieron toda existencia opuesta y entonces se cayeron las manecillas del reloj y el tiempo nos llevó al pasado, donde la eternidad no fue el fin de toda existencia. Las dudas, el análisis permanente de las situaciones y la soledad creyeron levantar un...